Cada 13 de enero se celebra el Día Mundial contra la depresión, una fecha elegida para sensibilizar y crear conciencia sobre la importancia
Cada 13 de enero se celebra el Día Mundial contra la depresión, una fecha elegida para sensibilizar y crear conciencia sobre la importancia de la salud mental y sobre esta enfermedad que afecta a varios millones de personas en el mundo.
Por eso, esta vez te hablaremos de cómo la alimentación te puede ayudar a combatir la depresión a través de los alimentos y sus beneficios saludables.
La depresión debe de ser tratada por profesionales
Es importante notar que el diagnóstico y el tratamiento para la depresión solamente deben ser llevados a cabo por un profesional de la salud mental.
Si bien la alimentación puede ayudar y ser un elemento más en el tratamiento, la depresión solamente puede ser tratada por psicólogos y psiquiatras profesionales y a menudo viene acompañada de una alimentación balanceada y actividad física.
La alimentación influye en nuestro estado de ánimo
Los alimentos que consumimos inciden mucho en nuestro estado de ánimo y en nuestra salud.
Cuando se trata de la depresión, lo mejor es buscar alimentos que nos aporten elementos que ayuden a mejorar nuestro estado de ánimo.
Ejemplo de ello son aquellos que pueden estimular la producción de serotonina o de melatonina, compuestos relacionados con la felicidad, el placer, el bienestar, el descanso y el ritmo del sueño.
También es importante que aportemos a nuestro organismo vitaminas, minerales y nutrientes que ayuden a mejorar nuestra salud y estado de ánimo.
Los ácidos grasos que protegen la función de nuestro cerebro y los aminoácidos que intervienen directamente en nuestras funciones vitales son un buen ejemplo de esto.
Así que es importante agregar proteínas, granos, legumbres, verduras y frutas que puedan ayudarnos con esto.
Alimentos que pueden ayudar contra la depresión
- Pescados azules
- Carne
- Huevos
- Lácteos
- Cereales
- Frutos secos
- Frutas cómo plátano, piña, aguacate, naranjas o ciruela
- Verduras como brócoli, betabel, acelgas, espárragos o zanahorias
Fuente: Gastrolab.
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