Los países de América Latina deben elevar los esfuerzos e inversión para la recuperación de la educación infantil temprana ante el posible rie
Los países de América Latina deben elevar los esfuerzos e inversión para la recuperación de la educación infantil temprana ante el posible riesgo de que no se hayan corregido los retrocesos causados por la pandemia de la COVID-19 en la región.
De acuerdo con el Banco Mundial, los niveles previos a la crisis sanitaria mundial — que la OMS declaró terminada en mayo de 2023– en materias esenciales aún no se recuperan, lo cual repercute en el futuro académico y desarrollo personal de las niñas y niños menores a 10 años.
Emanuela Di Gropello, gerente del sector educativo para América Latina y el Caribe del BM, y Magdalena Bendini, economista senior de BM relacionada con la educación temprana, señalaron que antes de la emergencia sanitaria “un poco más de la mitad de los niños de 10 años no estaba en condición de poder leer y entender un texto simple”, cifra que aumentó.
“Lo mejor que podrían hacer los Gobiernos de la región en este momento es invertir más, hacer más esfuerzos en su educación infantil”, sostuvo Di Gropello en una entrevista reciente con la agencia española EFE.
La gerente educativa afirmó que “el impacto de la pandemia ha sido muy fuerte” y ejemplificó que antes de la emergencia sanitaria más de la mitad de los niños de 10 años no estaba en condición de poder leer y entender un texto simple, lo cual aumentó con el encierro de COVID-19.
En ese sentido, las especialistas señalaron que el mayor impacto se concentró en los estudiantes de entre 4 y 10 años, por lo que si se busca una recuperación regional se debe atender la lectoescritura y la matemática de base como elementos fundamentales de la formación escolar.
El BM destacó que los países de América Latina han realizado diversos esfuerzos con programas sociales, reformas educativas e inversión, pero consideró que aún faltan acciones que protejan e impulsen la educación infantil temprana.
“Nuestro mensaje a esta altura es seguir con los esfuerzos porque hay riesgo de que todavía haya bastante que recuperar y que entonces los niños no estén posicionados bien para tener una trayectoria exitosa educativa en su vida”, recalcaron durante la entrevista.
En su intervención, Bendini señaló que los rezagos que dejó la pandemia en educación son en promedio de 1.5 años y afirmó que para la recuperación del “status quo” prepandemia es necesario acelerar los aprendizajes.
“La educación temprana infantil sienta las bases de desarrollo cognitivo, que es fundamental para que los niños lleguen a primaria con las herramientas para aprovechar las inversiones que hacen los estados”.
Bendini dijo que “la inversión en la educación infantil temprana tiene los retornos más altos de las inversiones en educación en todo el sistema educativo, porque si los niños llegan bien preparados a primer grado tienen menos probabilidad de repetir”.
Pese a las recomendaciones de las especialistas, mucha de la inversión y presupuestos de América Latina ahora están destinados a agua y saneamiento, dejando una mínima parte para educación infantil temprana, pese a que el ideal para esta inversión debe ser del 10% del presupuesto de educación.
Di Gropello señaló que por el contrario, Latinoamérica apenas destina un promedio del 6% del presupuesto para educación temprana, lo cual se traduce a una inversión mínima en el sector fundamental básico del sistema escolar.
“Si realmente esta es una inversión inteligente, que da retornos tan altos al sistema educativo y a la sociedad, el número debería ser uno que se compare con otros niveles de sistema educativo que son priorizados por los gobiernos de la región”, añadió.
Las expertas del Banco Mundial sostuvieron que además de los retos provenientes de la escaza inversión, aún hay otras deudas pendientes con la escolaridad en América Latina.
Puntualizó que los desafíos latentes en la región aún son la desigual cobertura, la deserción escolar, así como la asistencia del alumnado, que “en el nivel de preprimaria” ha bajado en muchos de los países.
Fuente: Infobae.