Efectos psicológicos de la marihuana: ¿qué produce a medio y largo plazo?

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Efectos psicológicos de la marihuana: ¿qué produce a medio y largo plazo?

  La marihuana es una de las drogas más consumida en el mundo, junto con el alcohol, el tabaco y la cocaína, llegando a alcanzar el 2% de la pob

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La marihuana es una de las drogas más consumida en el mundo, junto con el alcohol, el tabaco y la cocaína, llegando a alcanzar el 2% de la población.

Sus principales efectos son la relajación y la euforia, por lo que esta sustancia suele usarse tanto con fines recreativos, como medicinales. Incluso en muchos países se ha llegado a legalizar por sus efectos terapéuticos.

Entre estos destaca el uso de cannabis aplicado en tratamientos para el cáncer.

Se utiliza normalmente para disminuir las náuseas, vómitos y el dolor neuropático (el causado por nervios deteriorados) asociados a la quimioterapia como efectos secundarios.

Sin embargo, como pasa con todas las drogas, el consumo continuado de marihuana puede suponer un riesgo para la salud de la persona, tanto física como mental.

¿Y qué consecuencias exactas provoca el cannabis? Sigue leyendo este artículo y te contamos los efectos psicológicos de la marihuana a medio y largo plazo.

Efectos psicológicos de la marihuana

El grado de gravedad de los efectos negativos de la marihuana dependen de la edad a la que se empezó a consumir, el tiempo que se ha estado consumiendo y la cantidad de cannabis que se consumió.

Entre estos efectos destaca la pérdida de capacidades cognitivas, como la memoria, la capacidad de aprendizaje, de concentración, la motivación y la velocidad de pensamiento.

Además, reduce el cociente intelectual, demostrándose que tras dejar de consumir y a pesar del paso de los años, no existe margen de recuperación.

También se producen estados de agresividad y de pérdida de autocontrol, cediendo más fácilmente a los impulsos.

Este factor, junto al hecho de que se dejan de hacer ciertas actividades por tal de consumir marihuana, perjudica notablemente áreas de la vida de la persona consumidora, como son su entorno social y laboral.

Se disminuye su círculo social y pierden la eficacia y motivación en el trabajo.

Asimismo, puede terminar desarrollándose una adicción: un estudió observó que 3 de cada 10 personas consumidoras de cannabis desarrollan adicción a la marihuana.

Sumado a la falta de autocontrol, ocurre que el uso continuado de las drogas suele generar habituación, de forma que cada vez habría que consumir más cantidad de marihuana para lograr los mismos efectos deseados.

Esto incluso lleva a algunos consumidores a probar otras drogas con efectos más fuertes y aún más adictivas.

Finalmente, puede causar a corto plazo un estado depresivo y pensamientos desagradables, o el aumento del ritmo cardiaco, miedo intenso y distintos síntomas de ansiedad.

A su vez, puede producir paranoia o alucinaciones, de manera que puede terminar en un brote psicótico.

Si se consume habitualmente marihuana, estas situaciones pueden perpetuarse y derivar en trastornos psicológicos, como la depresión, trastornos de ansiedad o trastornos psicóticos, incluida la esquizofrenia.

¿Por qué la marihuana causa estos efectos?

La marihuana tiene diferentes compuestos químicos, entre los que destaca el tetrahidrocanabinol (THC).

Esta sustancia tiene efectos psicotrópicos, es decir, es el que provoca que el consumo de marihuana distorsione la percepción de la realidad. Así, puede producir pensamientos delirantes de paranoia o alucinaciones.

Asimismo, el THC es el compuesto que genera la euforia asociada a su consumo, así como produce adicción.

Esto se debe a que aumenta los niveles de dopamina, el neurotransmisor asociado a la motivación y a la valoración de reforzadores.

Este neuroquímico es el responsable de las adicciones, porque tras la bajada de la dopamina, se entra en un estado de apatía y falta de motivación, lo cual puede generar la necesidad de volver a consumir para volver a sentirse eufórico.

Además, está demostrado que el THC intercede en el procesamiento de información en el hipocampo, el área del cerebro encargada de la memoria.

Esto se traduce en que no permite la formación de ciertos recuerdos. A su vez, el THC acelera la pérdida de las neuronas de esta misma área, aumentando así la pérdida de memoria progresiva asociada al envejecimiento.

El THC también deteriora la corteza prefrontal del cerebro, la encargada de las funciones ejecutivas: la gestión de información simultánea, la toma de decisiones y el control de las conductas e impulsos.

Este área es especialmente importante para poder vivir en sociedad, ya que es la que nos limita las acciones para no transgredir leyes ni códigos morales.

Teniendo esta zona perjudicada, las emociones son las que controlan nuestras acciones, siendo impulsivas y agresivas, lo cual nos puede aislar socialmente.

El consumo de marihuana en la adolescencia

Todos los efectos negativos de la marihuana se acentúan, e incluso se perpetúan sin retorno, si se empieza a consumir en la adolescencia.

Por ejemplo, existen numerosos estudios que demuestran que el consumo frecuente y reiterado de cannabis durante la adolescencia aumenta las probabilidades de generar adicción a esta sustancia, así como de probar otras sustancias adictivas cuando se tiene la oportunidad.

Esto puede deberse a que durante la adolescencia se termina de desarrollar la corteza prefrontal.

Si se consume cannabis a tan temprana edad, este área nunca se habrá desarrollado adecuadamente.

Esto, sumado al propio deterioro del cerebro por la droga, deriva en una falta grave de control de impulsos, la dificultad para tomar decisiones según lo moral y el deterioro de capacidades cognitivas, como la memoria, la atención, el coeficiente intelectual y el aprendizaje.

Estas capacidades no serían recuperables a pesar del desarrollo final del cuerpo ni el paso de los años sin consumo de sustancias.

Aumenta además el riesgo de sufrir en algún momento de su vida cualquier problema de salud mental, como los mencionados anteriormente.

Por eso, es de vital importancia hacer programas de concienciación social sobre el peligro de consumir marihuana.

Puede parecer una droga algo inocua, que solo aporta efectos agradables, como la desinhibición o la euforia.

Sin embargo, no es cuestión de que estropees tu cerebro de por vida solo por pasar un buen rato.

Fuente: AZSalud.

Por: Tomás Santa Cecilia.

https://azsalud.com/psicologia/efectos-psicologicos-marihuana