Los prestatarios estadounidenses con ingresos más bajos tienen cada vez más dificultades para hacer frente a los pagos de sus préstamos, según
Los prestatarios estadounidenses con ingresos más bajos tienen cada vez más dificultades para hacer frente a los pagos de sus préstamos, según datos recientes y ejecutivos bancarios, lo que lleva a los bancos a ser más cautelosos a la hora de conceder tarjetas de crédito y préstamos para automóviles.
Un número cada vez mayor de estadounidenses ha visto menguar sus ahorros a medida que el aumento de los precios apretaba sus presupuestos y las tasas de interés se mantenían altas, señalaron banqueros y economistas.
El deterioro de las finanzas domésticas de los que ganan menos de 45,000 dólares contrasta con la resistencia financiera de los que tienen ingresos más altos.
Austan Goolsbee, presidente de la Fed de Chicago, declaró el viernes que la morosidad de los consumidores era uno de los datos económicos más preocupantes del momento.
“Si la tasa de morosidad de los préstamos al consumo empieza a aumentar, suele ser un indicador adelantado de que las cosas están a punto de empeorar”, afirmó.
Los prestatarios primerizos y de bajos ingresos experimentan mayores tasas de morosidad en sus préstamos que las personas con mayores ingresos, dijo Arijit Roy, quien dirige el negocio de consumo en U.S. Bancorp.
En Bank of America, las cancelaciones netas, o deudas que es poco probable que se recuperen, aumentaron a 1,500 millones de dólares en el primer trimestre desde 807 millones de dólares un año antes, principalmente de tarjetas de crédito, informó el banco ayer.
Su rival, J.P. Morgan Chase, dijo que sus cancelaciones casi se duplicaron a 2,000 millones de dólares, mientras que también aumentaron en Citigroup y Wells Fargo.
Capital One, Old National Bank y First Mortgage Direct son algunos de los bancos que atienden a más clientes de alto riesgo.
Fuente: El Economista.
Por: Reuters.
