El oso idiota.

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El oso idiota.

  Mis aspectos más pedagógicos me han llevado a fabricar ciertas reglas, especie de maneras de acordarme de los pasos a seguir. En este cas

No le des todo a tu hijo.
La tristeza y la furia.
Expresa tu amor.

 

Mis aspectos más pedagógicos me han llevado a fabricar ciertas reglas, especie de maneras de acordarme de los pasos a seguir.

En este caso, he diseñado una regla nemotécnica que se llama: La regla del oso idiota.

Quizás sirva solo para que te rías un rato, pero, me parece importante que pienses en su contenido.

OSO se escribe O, S, O; y esta es una secuencia para recordar.

Tú quieres algo, de verdad lo quieres, de verdad significa algo en tu vida, de verdad es importante para ti… pues bien, la regla del oso dice: Obtenlo.

Ocúpate de ello, juégate la vida, comprométete, pon tu corazón al servicio de lo que quieres obtener y obtenlo.

¿Verdaderamente lo quieres?, ¿Verdaderamente es importante para ti?, pues bien, ve por ello.

¿Qué quieres? el amor de esa mujer, la mirada de ese hombre, esa casa, ese auto, ese trabajo, tú quieres esa ropa, tú quieres esa profesión, quieres dedicarte a eso… pues bien, Obtenlo, juégate todo lo que dé lugar, pon toda tu energía el servicio de eso, pero obtenlo.

Me dirás:

— Lo que pasa es que a veces, a veces he querido obtener, y es imposible obtenerlo.

¿Imposible obtenerlo? ¿Estás seguro de que te has comprometido?, ¿Has jugado tu vida?, ¿Has hecho todo lo posible?

— Sí, sí, sí, lo hice. Pero es imposible.

Imposible obtenerlo… muy bien, la regla del oso dice: ¿Es imposible obtenerlo? Pues bien, Sustitúyelo.

Sustitúyelo, quiero decir, no es esa casa será otra, no es ese barco será otro, no es ese trabajo será otro, no es esa mujer será otra, no es ese hombre será otro.

¿De verdad quisiste obtenerlo pero fue imposible? Entonces, Sustitúyelo.

Te escucho diciendo:

— Ah sí, se dice muy fácil, pero la verdad es que, he querido sustituirlo y esto que yo quiero es insustituible.

Aja… no lo has podido tener y no lo has podido sustituir, pues bien, Olvídalo.

Olvídalo ahora mismo, olvídalo, cancela esta historia.

No lo pudiste obtener, no lo pudiste sustituir, pues bien, Olvídalo.

— Ah sí, sabe qué pasa, en realidad yo no quiero olvidarlo.

Muy bien, la regla es implacable.

No lo pudiste obtener.

No conseguiste sustituirlo.

Y no quieres olvidarlo…

Me parece, que eres un idiota.

Esta es la regla del oso idiota.

Una regla que habla de todos nuestros dolores y sufrimientos crónicos, todo lo que nosotros somos de neuróticos consiste en algunas cosas que no hemos podido obtener, que nos negamos a sustituir, y que nos resistimos a olvidar.

Fuente: Mis Reflexiones.

Por: Jorge Bucay.

https://www.misreflexiones.org/vida/el-oso-idiota/