El general cubano en el exilio Rafael del Pino publicó una carta abierta a los civiles y militares venezolanos con vistas a las elecciones pre
El general cubano en el exilio Rafael del Pino publicó una carta abierta a los civiles y militares venezolanos con vistas a las elecciones presidenciales que se desarrollarán en ese país el próximo 28 de julio.
En la misiva, sostuvo que siempre siguió con atención la situación en Venezuela y que vió con “profunda vergüenza” cómo la dictadura de los hermanos Castro ha sostenido y continúa sosteniendo al régimen de Nicolás Maduro.
Sin embargo, se mostró optimista de cara al futuro: “Todo indica que volverán a sonar las campanas en todo el país y esta vez, al igual que ocurrió al cabo del año de liberarse Venezuela, Cuba seguirá vuestro ejemplo y alcanzará también su liberación”, anticipó.
“Desde siempre he seguido la situación en Venezuela. En primer lugar, porque fui testigo de las jornadas de la gloriosa rebelión popular y militar que culminaron con el derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez.
En segundo lugar, porque he visto con profunda vergüenza cómo la dictadura de los hermanos Castro ha sostenido y continúa sosteniendo al régimen de Nicolás Maduro, embarrando en sangre las charreteras de nuestros militares en sus centros de tortura y asesorando la represión de ese bravo pueblo”, comenzó del Pino.
Y continuó: “Desde que Fidel Castro y su hermano Raúl se hicieron del control de Venezuela han guiado ese país a la misma catástrofe que condujeron a Cuba.
Nuestra patria y Venezuela llegaron a ser, junto a Argentina, los tres países más avanzados de Latinoamérica.
Miren lo que somos hoy. En apenas tres semanas, el día 28 de julio, las elecciones pueden salvar a Venezuela del estado mafioso en que han convertido a esa gran nación en alianza con Cuba, Rusia, Irán, China y el crimen organizado transnacional”.
Luego indicó que las fuerzas armadas deben prepararse para hacer cumplir su compromiso constitucional y no permitir que la mafia gobernante actual se salga con la suya alterando los resultados electorales o fabricando peligros de agresión extranjera para justificar la suspensión de dichos comicios.
”Aquellos políticos o jefes militares que les ordenen disparar contra su pueblo son traidores a la Constitución que dispone el respeto del resultado electoral”, estimó.
“Tampoco los oficiales, clases y soldados venezolanos deben cumplir órdenes de fuerzas militares extranjeras ni permitirles actuar contra su pueblo.
Sus armas deben estar –hoy más que nunca– al servicio de la nación venezolana, del pueblo, no de Cuba, Rusia, Irán, China ni de aquellos políticos y mandos venezolanos corruptos que les han entregado el país”, enfatizó.
El general subrayó: “Maduro sabe que perdió las elecciones frente a la oposición liderada por María Corina Machado y Edmundo González.
Eso lo vuelve más peligroso. Hombre de escasas luces y espíritu sumiso a La Habana y sus aliados extranjeros, puede ser tentado a cometer un grave error que no lo salvaría de la derrota, pero haría la transformación democrática del país más dolorosa y costosa”.
“Las dictaduras son incapaces de resistir por mucho tiempo un levantamiento general de la población apoyado por militares de honor que se nieguen a obedecer la tiranía.
Si en esas circunstancias la cúpula corrupta que oprime a la gran nación venezolana opta por atrincherarse en la violencia, los resultados para los opresores y hasta para sus familias serán devastadores.
Los hasta ahora aliados de Maduro deben acabar de entender que su tiempo ha terminado y más les conviene acceder a abandonar el poder por medio de estas elecciones y una transición democrática no violenta”, reflexionó.
Por último, indicó que, “en estos días decisivos”, recuerda el 21 de enero de 1958 cuando por toda Caracas “las campanas de las iglesias comenzaron a sonar y los automóviles tocaban intermitentemente sus cláxones creando una euforia increíble que energizaba al más apacible de los ciudadanos conminándolo a lanzarse a la calle”.
“Todo indica que volverán a sonar las campanas en todo el país y esta vez, al igual que ocurrió al cabo del año de liberarse Venezuela, Cuba seguirá vuestro ejemplo y alcanzará también su liberación”, concluyó.
Acerca de Rafael del Pino
Rafael del Pino nació en Pinar del Río, Cuba. A los 11 años realizó su primer vuelo solo en un aeropuerto local.
A los 17 se unió a las filas rebeldes de la guerra civil en la década del ‘50 e ingresó a la fuerza aérea en diciembre de 1959, donde se desempeñó como piloto de combate llegando a ocupar las más altas responsabilidades en ese cuerpo militar.
Durante la crisis de los misiles de 1962 compartió el búnker de Fidel Castro como asistente para el tema de la fuerza aérea.
Al concluir esa crisis, pasó la Academia Superior de Guerra de la URSS siendo después nombrado jefe de la Defensa Aérea y Fuerza Aérea de la región oriental de Cuba.
Acumuló más de 9.000 horas de vuelo como piloto de combate en Cuba y otros países.
En 1983 fue ascendido a General de Brigada y nombrado subjefe de la Fuerza Aérea y Defensa Aérea de Cuba. En 1987 rompe con el régimen y escapa con toda su familia en un Cessna 402 bimotor volando hacia Estados Unidos.
Del Pino es el oficial de más alta graduación que rompió con Fidel Castro. Ha publicado tres libros autobiográficos y dos sobre la historia militar cubana bajo el régimen de Castro, incluida la crisis de los misiles nucleares de 1962 y las intervenciones militares cubanas en África.
Dentro del búnker de Castro (Amazon.com 2012) y Los años de la guerra (Amazon.com 2014).
Desde 2021 forma parte destacada del Movimiento Militares Objetores de Conciencia (MOC) que ha convocado en varias ocasiones a militares y policías, además de a jueces y fiscales, a no ser cómplices de la maquinaria represiva en Cuba.
Fuente: Infobae.