En los rincones más oscuros de la política mexicana, persiste una entidad rodeada de misterio y controversia: El Yunque. Este grupo, descrito
En los rincones más oscuros de la política mexicana, persiste una entidad rodeada de misterio y controversia: El Yunque.
Este grupo, descrito como una organización secreta de tintes conservadores y religiosos, ha sido objeto de especulaciones y debate durante décadas.
Según el periodista Álvaro Delgado en su libro El Yunque: La ultraderecha en el poder, la historia de esta organización se remonta a mediados del siglo XX, en un contexto donde México experimentaba cambios significativos tanto políticos como sociales.
Fundado supuestamente en respuesta a la secularización del estado y la expansión de ideas liberales, El Yunque se habría consolidado como un bastión de valores católicos tradicionales y una contraparte a las reformas progresistas que emergían en la época.
El Yunque se fundó en 1955 en Puebla, México. Su creación fue impulsada por jóvenes católicos que veían en el comunismo y el liberalismo una amenaza a la religión y los valores tradicionales.
El nombre completo de la organización es “Organización Nacional del Yunque”, y su estructura y operaciones se han mantenido en secreto desde sus inicios.
Aunque su existencia ha sido negada por algunos y minimizada por otros, testimonios y reportajes periodísticos han intentado trazar su impacto en la política nacional.
Los miembros de El Yunque, conocidos coloquialmente como “yunquistas”, operan bajo una estructura celosamente guardada. Según Delgado, la organización recluta principalmente entre jóvenes universitarios y profesionales influyentes, preferentemente con vínculos con la Iglesia Católica y movimientos conservadores.
La estructura interna se describe como jerárquica y disciplinada, con una lealtad férrea a los principios que defienden.
A lo largo de los años, El Yunque ha establecido alianzas con diversas organizaciones y partidos políticos de derecha en México.
Según Álvaro Delgado, miembros de El Yunque han infiltrado partidos como el Partido Acción Nacional (PAN) y han tenido conexiones con figuras políticas influyentes.
Entre los nombres mencionados en diversas investigaciones se encuentran personajes como Manuel Espino, ex presidente del PAN, y otros políticos que han tenido cargos importantes en gobiernos estatales y federales.
En cuanto a su presencia geográfica, El Yunque se especula que tiene influencia en diversos estados de México, particularmente en aquellos con fuerte tradición católica y conservadora.
Sin embargo, la ubicación exacta de su sede central, si es que existe, sigue siendo un enigma.
Las reuniones y actividades del grupo se llevan a cabo en secreto, lo que ha alimentado teorías y rumores sobre sus operaciones y alcance.
A pesar de las investigaciones y testimonios que han intentado arrojar luz sobre El Yunque, su naturaleza clandestina ha dificultado la verificación de muchos detalles.
Las acusaciones de influencia en sectores políticos y empresariales han sido frecuentes, aunque las pruebas concretas son escasas y controvertidas.
El Yunque representa un fenómeno intrigante dentro del panorama político y social mexicano, donde la opacidad y la clandestinidad despiertan tanto interés como preocupación.
A medida que evoluciona el debate público sobre la transparencia y la influencia de grupos no reconocidos, El Yunque continúa siendo objeto de estudio y discusión en diversos círculos académicos y periodísticos.
El Yunque en México organizando campañas y realizando eventos públicos
El tiempo que tiene la organización activa en el país y que sus integrantes hayan podido posicionarse en puestos importantes dentro de la estructura blanquiazul, sumado a que han logrado las simpatías para ocupar puestos en la administración pública le han permitido estar cerca de la presidencia, tanto como organizar la campaña de una candidata.
De acuerdo con José Juan Reyes, en 2012 el equipo de Josefina Vázquez Mota fue “reforzado” con aquellos militantes del PAN que fueron ligados con El Yunque.
Entre la llista de panista que recuperó José Juan Reyes están: Juan Manuel Oliva, exgobernador de Guanajuato; Francisco Ramírez Acuña, María Serrano Serrano, Julio Castellanos, Mariela Pérez de Tejada, Gloria Luna Ruiz, Juan Marcos Gutiérrez, exvocero del PAN; Guillermo Anaya.
Todos ellos tenían la función de impulsar la candidatura de la excandidata presidencial en con militantes, en diferentes niveles de gobierno para competir con Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador y Gabriel Quadri.
En un hecho más reciente, hace poco menos de dos años, se realizó la Conferencia Política de Acción Conservadora en la Ciudad de México, que reunió a la plana mayor de la ultraderecha: Bannon, el ideólogo original de Trump, José Antonio Kast, excandidato presidencial chileno, Javier Milei, actual presidente de Argentina, familiares de Bolsonaro, Santiago Abascal, líder del partido de ultraderecha español Vox, reportó Vidal Llerenas Morales.
La conexión del partido español de ultraderecha y México, es más estrecha de lo que parece. Miguel González, escritor y periodista para El País, documentó en su obra VOX S.A. El negocio del patriotismo español cómo El Yunque fue uno de los patrocinadores originales del aquel partido ultra nacionalista.
Fuente: Infobae.
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