La mujer más longeva del mundo falleció hace unos días a sus 117 años. María Branyas Morera nació en Estados Unidos pero con apenas ocho
La mujer más longeva del mundo falleció hace unos días a sus 117 años.
María Branyas Morera nació en Estados Unidos pero con apenas ocho años se vino a vivir a España, lugar donde llegó a vivir hasta los 117 años, siendo durante algunos de ellos la mujer más longeva del planeta.
Estos fueron sus secretos para alcanzar una cifra tan espectacular, y además hacerlo con buena salud hasta el final de sus días.
María Branyas dejó de ser la mujer más longeva del mundo a sus 117 años
María Branyas Morera nació el 4 de marzo de 1907 en San Francisco (Estados Unidos). En 1915, cuando tenía ocho años, su familia regresó a España, lugar del que habían partido en 1906 hacia Estados Unidos.
Desde entonces, ha residido en Cataluña, primero en Barcelona y después en Olot.
A principios de 2023 falleció Lucile Randon a la edad de 118 años, pasando a ocupar María el puesto de mujer más longeva del mundo.
Además del récord de longevidad, la catalana también cuenta en su haber con ser la persona de mayor edad en haber sobrevivido al Covid-19.
María ha dejado de estar en esa anhelada lista de longevidad, muriendo hace unos días, como exponía su familia en la red social X:
María nos ha dejado. Ha muerto como ella quería: mientras dormía, tranquila y sin dolor.
Hace unos días nos decía: ‘un día me iré de aquí, no volveré a probar el café, ni a comer yogurt, ni a acariciar a Fada… dejaré también mis recuerdos y mis reflexiones y dejaré de existir en este cuerpo.
Genética
Su salud de hierro ha sido incluso estudiada por un grupo de investigadores españoles para intentar extraer en su ADN si hay algo así como “el elixir de la eterna juventud” que explique su vitalidad y longevidad.
Más allá de la genética, que por supuesto influye en este aspecto, María tenía otros trucos para llegar a vivir tantos años y hacerlo tan bien de salud.
Control del estrés
En el siglo XXI contamos con muchos enemigos de la salud: sedentarismo, mala alimentación y hábitos de vida poco saludables en general.
El estrés nos hace vivir cada día como si un león nos persiguiera. Esa desregulación de la relajación y el estado de bienestar hace que día a día nos vayamos envenenado poco a poco.
María intentaba estar en paz y conectar con la naturaleza siempre que podía.
Si bien es cierto que hace 100 años todo era diferente, no es menos cierto que a día de hoy tenemos muchas más herramientas y opciones para regular la salud mental.
Siempre positiva, nunca negativa
Uno de los secretos de la eterna juventud es vivir rodeados de gente que da buena energía y ser positivos.
Estas personas influyen más de lo que creemos en cuánto y cómo vivimos, son las que yo denomino “personas enchufe” o “personas vitamina” como acuña Marián Rojas.
Fan absoluta del yogur
En su despedida, la familia explica que María no comerá más su yogur, y es que ella se ha declarado fan de este alimento.
Uno de los secretos que ella exponía era que comía un yogur cada día.
Está claro que tomar un yogur al día no va hacernos vivir 117 años, pero tener una dieta saludable sí nos ayudará.
Hara hachi bu
En Japón tienen un término para explicar que no hay que llenarse del todo al comer, sino quedarnos al 80%: hara hachi bu. María comía poco, pero no seguía un régimen.
En varios países tendemos a comer en exceso en cada comida, y eso no es buen aliado de la longevidad.
Fuente: Vitónica.
Por: Joaquín Vico Plaza.
