El presidente ruso Vladimir Putin fue recibido el martes en la capital mongola con guardias de honor y alfombras rojas, como parte de una visi
El presidente ruso Vladimir Putin fue recibido el martes en la capital mongola con guardias de honor y alfombras rojas, como parte de una visita oficial que desafía la orden de arresto emitida en su contra por la Corte Penal Internacional (CPI) por presuntos crímenes de guerra en Ucrania.
Putin aterrizó en Ulán Bator el lunes por la noche, al comienzo de un viaje de alto nivel considerado como una muestra de desafío a la Corte, a Kiev, a Occidente y a los grupos de defensa de los derechos humanos, que han pedido su detención. Es la primera visita del presidente ruso a un miembro de la CPI desde que ésta emitiera una orden de arresto contra él el año pasado.
El martes se reunió con el Presidente de Mongolia, Ukhnaagiin Khurelsukh, en la imponente plaza Gengis Kan de Ulán Bator, también conocida como plaza Sukhbaatar.
Una banda de música hizo sonar melodías marciales y los himnos nacionales de Rusia y Mongolia mientras los dos dirigentes permanecían en la plaza junto a soldados mongoles vestidos con trajes tradicionales, algunos de ellos a caballo.
Putin está reclamado por la CPI, con sede en La Haya, por la supuesta deportación ilegal de niños ucranianos desde que sus tropas invadieron el país en 2022.
Ucrania ha reaccionado con furia al viaje, acusando a Mongolia de “compartir la responsabilidad” de los “crímenes de guerra” de Putin después de que las autoridades no lo detuvieran en el aeropuerto.
Kiev había instado a Mongolia a ejecutar la orden de detención, mientras que la CPI pidió oficialmente el viernes a Mongolia, que firmó el tratado en el año 2000 y lo ratificó en 2002, que coopere con ese tribunal y detenga al presidente ruso.
En la práctica, poco se puede hacer si Ulán Bator no cumple.
Mongolia, una democracia vibrante situada entre los gigantes autoritarios Rusia y China, disfruta de estrechos vínculos culturales con Moscú, así como de una importante relación comercial con Beijing.
La plaza de Gengis Kan se engalanó con enormes banderas mongolas y rusas con motivo de la primera visita de Putin a Mongolia en cinco años.
Un día antes se había congregado allí una pequeña protesta, con un puñado de manifestantes que portaban una pancarta en la que pedían “Fuera de aquí el criminal de guerra Putin”.
Las estrictas medidas de seguridad impidieron que otra protesta prevista para el martes se acercara a Putin.
“Gratitud” por la visita y acuerdos de cooperación
El viaje de Putin se celebra con motivo del 85 aniversario de la decisiva victoria de las fuerzas mongolas y soviéticas sobre el Japón imperial.
Durante el encuentro entre los dos mandatarios este martes, Khurelsukh expresó su “gratitud” a Putin por esta visita, recoge el Ministerio de Exteriores mongol, que informa también de que ambos “revisaron el estado actual de las relaciones bilaterales y discutieron formas de mejorar la cooperación en asuntos económicos, particularmente en las áreas de combustible, energía, transporte, medio ambiente, cultura, educación y sanidad”.
Según este departamento, ambos mandatarios destacaron “positivamente” la firma de un acuerdo intergubernamental para el suministro de productos petrolíferos y la elaboración de la documentación de diseño y presupuesto para el proyecto de expansión y modernización de la Planta de Energía Térmica No. 3.
Khurelsukh señaló que la construcción de la central hidroeléctrica del río Eg está “avanzando gracias a los esfuerzos conjuntos de ambas partes”, y valoró la decisión de establecer un grupo de trabajo conjunto para realizar una evaluación ambiental.
Asimismo, ambas partes expresaron su confianza en que el Acuerdo de Libre Comercio provisional que se firmará a finales de este año entre Mongolia y la Unión Económica Euroasiática pueda “crear nuevas oportunidades para ampliar el marco legal para el comercio y la cooperación”.
Putin y Khurelsukh coincidieron en la importancia de acelerar la creación del Corredor Económico Mongolia-Rusia-China , agrega la cartera.
Por su parte, el mandatario ruso invitó Khurelsukh a la cumbre de los BRICS que tendrá lugar entre el 22 y el 24 de octubre en la ciudad de Kazán: “Será el primer evento de este nivel tras la expansión de la organización y esperamos que participen en el formato BRICS+”, dijo Putin, citado por la agencia oficial TASS.
Putin también invitó a su homólogo mongol a que se una a las celebraciones por el 80 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi el 9 de mayo del año próximo.
Primera visita a un miembro de la CPI
Esta es la primera visita de Putin a un Estado miembro de la CPI desde que este organismo emitiese el pasado año una orden de detención contra el mandatario ruso por presuntos crímenes de guerra en Ucrania, una decisión criticada por Moscú.
En 2023, Putin decidió no asistir a la cumbre del grupo de economías emergentes BRICS que acogió Sudáfrica por temor a ser arrestado.
El gobierno de Mongolia no ha hecho comentarios sobre las peticiones de detención de Putin.
Un portavoz del presidente Khurelsukh se dirigió a las redes sociales el domingo para negar las informaciones según las cuales la CPI había enviado una carta pidiendo a Mongolia que ejecutara la orden durante la visita de Putin.
Rusia no reconoce la jurisdicción de la CPI.
Mongolia estuvo bajo el dominio de Moscú durante la era soviética, pero ha intentado mantener relaciones amistosas tanto con el Kremlin como con Beijing desde el colapso soviético en 1991.
No ha condenado la ofensiva rusa en Ucrania y se ha abstenido en las votaciones sobre el conflicto en las Naciones Unidas.
El Kremlin dijo la semana pasada que no le preocupaba que Putin fuera detenido durante la visita.
Fuente: Infobae.
Con información de AFP y EFE.