La avena cocida o cruda puede ser un dilema cuando se trata de elegir la mejor opción de alimento para llevar una dieta mucho más saludable,
La avena cocida o cruda puede ser un dilema cuando se trata de elegir la mejor opción de alimento para llevar una dieta mucho más saludable, pues hay quienes aseguran que al disfrutarla sin ningún tipo de cocción mantiene sus nutrientes completos, pero ¿qué es lo que dicen los expertos ante los beneficios de este cereal en ambas formas?.
Aunque la elección de este cereal también está relacionado con los gustos y preferencias del comensal, los expertos mencionan que cada versión de la avena puede tener sus respectivos beneficios que vale la pena considerar para elegir la mejor opción en un caso en específico.
En este artículo que Gastrolab preparó para ti, podrás encontrar los beneficios de la avena cocida y cruda, descubrir cuál puede ser mejor y las diferencias claves de ambas alternativas que permitirán disfrutarla de la mejor forma para que realmente agregue sus propiedades.
¿Qué es mejor la avena cocida o cruda? Beneficios de ambas opciones
Mientras la avena cocida permite descomponer las fibras, lo que facilita su digestión y puede ser más suave para el estómago, la avena cruda puede ser más “pesada” para ciertas personas, especialmente para quienes padecen de sensibilidad digestiva y ciertos alimentos les caen pesados.
Para cocer este alimento simplemente hay que hervir con un poco de agua o leche de tu preferencia por un par de minutos, con este proceso se adquiere una textura más suave y espesa que sirve para preparar porridge, sopas o platillos calientes, suele tener un sabor agradable que se complementa con más ingredientes.
Por su parte, la avena cruda mantiene niveles más altos de algunas vitaminas y antioxidantes sensibles al calor.
Además contiene más fibra insoluble, que ayuda a la salud intestinal, aunque puede ser más difícil de digerir para algunas personas. Se usa para preparar licuados o batidos.
De acuerdo con Healthline, la avena sin importar si es cocida o cruda, es un alimento altamente nutritivo y versátil, rico en fibra soluble, especialmente betaglucanos, que ayudan a reducir los niveles de colesterol, mejorar la salud cardiovascular y regular el azúcar en sangre.
Su consumo favorece la digestión, promoviendo un tránsito intestinal saludable y prolongando la sensación de saciedad, lo que la hace ideal para controlar el peso.
Ambas opciones son fuente de carbohidratos complejos, vitaminas del grupo B, minerales como hierro y magnesio, y antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico y combaten el estrés oxidativo. Sin embargo, si se desea elegir la mejor opción, toma en cuenta esto:
1-Para quienes padecen de sensibilidad digestiva, lo mejor es optar por avena cocida.
2-Para quienes desean disfrutar de un sabor y textura original, y no padecen sensibilidad digestiva, la avena cruda es su mejor alternativa.
¿Qué opción elegirías tú?
Fuente: Gastrolab.
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