La melatonina es una hormona producida por la glándula pineal en el cerebro, por lo que desempeña un papel fundamental en la regulación del
La melatonina es una hormona producida por la glándula pineal en el cerebro, por lo que desempeña un papel fundamental en la regulación del ciclo del sueño y la vigilia del mismo.
Los especialistas concuerdan que a pesar de contribuir a un descanso reparador y reforzar el sistema inmunológico, es importante tomarla con precaución para evitar efectos secundarios.
Hay que destacar que además de ser generada por el cuerpo de forma natural, esta sustancia se puede obtener de fuentes externas, ya sea a través de suplementos o de ciertos alimentos que favorecen su producción natural, pero al encontrarla de esta manera, es relevante consultar el tema con un especialista.
Aunque su uso como suplemento es cada vez más común para dormir mejor, es importante conocer sus posibles efectos secundarios antes de incorporarla de manera habitual en la dieta o en la rutina de descanso. Estos son las posibles contraindicaciones que podría causar, según los expertos de la salud.
Estos son los efectos secundarios que debes conocer
Entre los efectos secundarios más frecuentes del consumo de melatonina se encuentran la somnolencia diurna, mareos y dolores de cabeza. De acuerdo con MayoClinic, algunas personas pueden experimentar:
- Sueños vívidos o pesadillas
- Depresión a corto plazo
- Irritabilidad
- Calambres estomacales
- Diarrea
- Estreñimiento
- Disminución del apetito
- Incontinencia urinaria nocturna
- Mayor riesgo de caídas
- Mayor riesgo de convulsiones
- Confusión o desorientación
- Cambios de humor
- Disminución de la lucidez
En dosis elevadas o en tratamientos prolongados, podría interferir con la producción natural de hormonas y afectar la presión arterial.
Por esta razón, su uso debe ser supervisado por un especialista para evitar complicaciones o interacciones con otros medicamentos.
Recuerda que la melatonina es una hormona natural, pero cuando se encuentra por medio de suplementos y alimentos como las cerezas, los plátanos, las nueces y las almendras, así como el tomate y la avena, teniendo un consumo elevado antes de dormir o durante el día, podría causar estos efectos negativos.
Fuente: Gastrolab.
Por: Daniela Hernández.
