WAKONDA, SD (KELO) — Los campos de cáñamo de 10 pies de altura se mecían con la brisa el martes a aproximadamente una milla y media al oeste
WAKONDA, SD (KELO) — Los campos de cáñamo de 10 pies de altura se mecían con la brisa el martes a aproximadamente una milla y media al oeste de Wakonda, Dakota del Sur, esperando que John Peterson, director ejecutivo de Dakota Hemp, pasara con su cosechadora.
La cosechadora en cuestión es una construcción especial de una empresa de Nebraska, diseñada para cortar tallos de más de 10 pies en cuartos, pero Peterson aclaró que para muchas variedades de cáñamo se puede utilizar una cosechadora normal.
Peterson dijo que esta temporada —la cuarta temporada de cultivo de cáñamo en Dakota del Sur— comenzó un poco tarde. “Debido a las condiciones húmedas del campo”, dijo Peterson, “pero una vez que lo pusimos en la tierra, realmente despegó en las condiciones cálidas”.
La temporada de este año comenzó con la siembra a principios de junio y Peterson dijo que comenzó su cosecha a principios de septiembre. Esto, dijo, es un factor de venta del cáñamo.
“Generalmente terminamos con nuestra cosecha de cáñamo cuando llegamos a la cosecha de frijoles”, dijo, indicando que un productor podría cultivar cáñamo junto con otros cultivos sin afectar su cronograma.
Esto se debe en parte al corto período de crecimiento del cáñamo, de alrededor de 100 días. Peterson bromeó diciendo: “si cambiaras todos tus cultivos al cáñamo, podrías pasar todo octubre y noviembre en el campo de golf”.
Peterson dijo que el rendimiento de los cultivos este año ha sido bueno. “Descubrimos que realmente podemos cultivar muy buen cáñamo aquí”, dijo. “Tuvimos muy buenos rendimientos de grano y de ganado”.
Cuando se le preguntó sobre el rendimiento, Peterson dijo que algunas de las variedades más altas rinden alrededor de 3 a 4 toneladas por acre, con precios de alrededor de $300 por tonelada. “Por lo tanto, estaríamos hablando de $900 a $1200 por tonelada de ingresos brutos por esas variedades”, dijo.
El mayor problema que señaló Dohmann fue el equilibrio entre comprar suficiente semilla para abastecer a quienes habían firmado contratos por adelantado, sin tener demasiado excedente de semilla. Aunque esto puede ser un problema con las semillas que llegan desde el otro lado del Atlántico, Dohmann espera que las cosas se simplifiquen a medida que aumente la producción nacional de semillas.
Sin embargo, más allá del acceso a las semillas y su cultivo, el problema más urgente en este momento es el procesamiento. Una vez que el cáñamo se cultiva y se cosecha, es necesario procesarlo para que pueda convertirse en un producto.
Peterson y su director de operaciones, Karll Lecher, mostraron algunos de estos productos potenciales, que van desde tableros compuestos hasta pantalones e incluso pasta.
Actualmente, solo hay un procesador en el estado de Dakota del Sur, aunque Peterson espera poner en funcionamiento su propia instalación en un futuro cercano.
“Vamos a estar limitados a nuestra capacidad de producción, que actualmente nos sitúa en alrededor de 4.000 acres por año en el estado hasta que podamos poner en funcionamiento más instalaciones de procesamiento”, dijo Peterson.
El procesamiento es caro (Peterson comparó el costo de poner en marcha una instalación con aproximadamente el de comprar dos nuevas cosechadoras), pero viene con la promesa de una futura demanda de procesamiento por parte de la industria.
Peterson dice que si las personas están interesadas en aprender más sobre la producción o el procesamiento del cáñamo, pueden comunicarse con él en Dakota Hemp o con la Asociación de Cáñamo Industrial de Dakota del Sur.
Fuente: Siouxland Proud.
Por: Jacob Newton.
https://www.siouxlandproud.com/news/local-news/hemp-harvest-underway-in-wakonda/
