La crisis financiera de 2008 en Estados Unidos marcó un antes y un después en la relación de Claudio Robertson con las finanzas y el dinero.
La crisis financiera de 2008 en Estados Unidos marcó un antes y un después en la relación de Claudio Robertson con las finanzas y el dinero. En ese entonces, este profesional de raíces mexicanas se encontró frente a frente con la recesión como una persona que no ahorraba, con una corta experiencia laboral y sin previsión para estas situaciones, lo que lo llevó a cambiar drásticamente sus hábitos financieros.
“Yo veía el dinero como una herramienta para gastar. Cuando llegó la recesión y empezaron a despedir a la gente que me rodeaba, lo primero que hice fue comprobar mi cuenta de ahorros. ¿Sabes cuántos dólares tenía? ¡Cero! Me avergonzaba aceptar que una persona educada no pudiera organizarse, no tuviera un plan económico”, relató.
La incertidumbre de aquella crisis fue el impulso para que Robertson comenzará a crear hábitos de ahorro y estudiar sobre el tema. Poco más de 15 años después, justo cuando Estados Unidos se encuentra acerca de una posible recesión, este especialista financiero se dedica a coordinar las relaciones entre el banco, banco, familias e instituciones latinas de alto poder adquisitivo desde el área de Banca Privada de J.P. Morgan.
En la actualidad no existe un consenso sobre si ocurrirá una recesión en Estados Unidos, mucho menos sobre su posible inicio, duración y fin. En julio de 2022, el país experimentó una contracción económica por segundo trimestre consecutivo, situación calificada como una “recesión técnica”. El Producto Interno Bruto (PIB) anualizado disminuyó 0.9% en el segundo trimestre, sumándose a una caída de 1.6% en el primer trimestre del año pasado.
Para el tercer trimestre hubo un repunte interanual del PIB de 3,2%, mientras que en el cuarto el alza fue de 2,9%. Asimismo, en 2022 el país experimentó su peor inflación en décadas. La cifra más alta fue en junio, cuando los precios al consumidor registraron un incremento de 9,1%, un número récord y sin precedentes desde 1981, según informaciones de la Oficina de Estadísticas Laborales.
La subida de las tasas de interés y la caída del precio del petróleo han permitido a Estados Unidos abrir 2023 con una variación del 6,4% en el índice de precios de enero, lo que representa una desaceleración por octavo mes consecutivo. A pesar de que es una buena noticia, los escenarios aún no son del todo alentadores: la meta de inflación fijada por el Banco Central es de 2% anual y las tasas continuarán subiendo hasta llegar a ese objetivo.
En el sentido estricto de la palabra, una recesión significa “dos trimestres a la baja en términos económicos”, como lo calfica Claudio Robertson. La administración del presidente Joe Biden y grupos de economistas consideran que el término aún no es aplicable en la actualidad, puesto que otros sectores de la economía se mantienen estables como, por ejemplo, el mercado laboral, donde el desempleo se ubicó en 3,4%, la tasa más baja en 53 años.
La recesión y los latinos
Cuando se trata de recesiones, Robertson dice que históricamente la comunidad latina ha estado entre los grupos más vulnerables a sus consecuencias. Para el ejecutivo de J.P. Morgan, existe una “falta de conexión con lo que realmente sucede detrás de los titulares y una falta general de comprensión” sobre lo que significa la recesión para las personas.
Otro factor importante, añadió, es que la mayoría de los latinos trabajan en sectores más sensibles a una recesión: “como comunidad, hemos estado expuestos un poco más que otros, porque los latinos generalmente estamos en el sector de servicios y este siempre es mucho más sensible a retracciones económicas”.
Ahora bien, si el país llega a entra en recesión, ¿cómo se puede proteger a la comunidad latina? ¿Cómo sobrellevar los efectos de la crisis en la finanzas personales y familiares? Aunque es complejo establecer sugerencias que funcionen para todos los miembros de la comunidad, el experto de J.P. Morgan da algunas recomendaciones a tener en cuenta.
1. Tener un plan financiero
Las recesiones siempre serán parte de la vida económica de un país y sus habitantes, por eso Robertson aconseja tener ahorros de emergencia y acudir a un especialista bancario, quien orientará a cada cliente según sus particularidades. La comunicación familiar también es importante para llevar a cabo este plan juntos.
2. Controla los ingresos y gastos
“Lo más básico es llegar, sentarse y ponerse en una sábana blanca: ‘esto es lo que gano y esto es lo que gasto’”, explicó Robertson. El experto indicó que en ocasiones las personas asumen gastos que, a largo plazo, no pueden sostener y es en momentos de crisis económica cuando se dan cuenta. Por ello, los compromisos adquiridos con suscripciones de servicios o tarjetas de crédito deben ser cuidadosamente revisados, mitigando deudas con altos intereses.
“A veces, si tienes varias tarjetas de crédito, pagas con la que tengas menos saldo. Pagar una tarjeta con saldo muy pequeño te motivará a seguir trabajando en cómo reducir o eliminar tus deudas a largo plazo”, agregó.
3. Invierte en ti mismo
Como parte de su carrera asesorando a familias e instituciones latinas, lo que más ha transformado la vida de las personas, en opinión de Robertson, es el entrenamiento personal. En tiempos de inflación y contracción económica, recomienda tomar cursos y certificaciones profesionales que permitan a las personas aumentar su capacidad de generar más ingresos.
4. Aprovecha las oportunidades de inversión y financiación
En opinión de Robertson, “las recesiones han sido históricamente excelentes oportunidades para invertir” el exceso de dinero, en el caso de quienes tienen suficientes ahorros. La compra de inmuebles, carteras de inversión y la compra de activos físicos son algunos ejemplos.
5. Ahorra para poner dinero a trabajar
La subida de los tipos de interés beneficia a las personas ahorrativas que pueden aprovechar las oportunidades para comprar activos financieros que se revalorizan gracias a estas subidas. Además, esta situación proporciona un incentivo para prestar.
Perspectivas económicas para 2023
La incertidumbre es el factor común al abrir páginas de noticias o ver los titulares de los periódicos, lo que se traduce en pesimismo y en la decisión de las personas de no gastar su dinero por la preocupación de perder su trabajo.
Robertson cree que nunca ha habido una recesión severa cuando el desempleo está en niveles como los de hoy. Destacó que el punto de partida es que cada persona o familia tenga clara su situación económica y elabore un plan con la ayuda de un asesor.
Desde su cargo, el especialista bancario se muestra optimista ante el malestar que puede generar un alza de precios o una recesión, cuya probabilidad de ocurrencia para este año se estimó en un 70%. , según una encuesta realizada en diciembre de 2022 por la agencia Bloomberg a 38 economistas.
“La comunidad latina es muy vibrante y está creciendo muy rápido. La mayoría de las nuevas empresas que se están formando son latinas y creemos que es el momento adecuado para estar ahí”, dijo. Reiteró que la mejor recomendación es que la gente acuda al banco para que un experto analice su situación particular.
Fuente y redacción: El Tiempo Latino.
