“A pesar de que otros estados (como Chiapas) tienen poblaciones más grandes de desplazados, en Sinaloa tenemos todos los tipos de desplazamien
“A pesar de que otros estados (como Chiapas) tienen poblaciones más grandes de desplazados, en Sinaloa tenemos todos los tipos de desplazamiento que existen”: pobreza, violencia y cambio climático. Al menos 18 mil familias han abandonado sus hogares por alguna de estas tres causas.
Hoy Sinaloa vive uno de sus momentos más violentos, la guerra entre dos grupos criminales (Chapitos y Mayiza) no sólo ha provocado un incremento en el número de homicidios dolosos (394 en los casi tres meses de enfrentamiento) y desapariciones (más de 500 según autoridades y colectivos de búsqueda); también ha sido un factor determinante para que varias comunidades se hayan convertido en “pueblos fantasma”.
A pesar de que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, declaró recientemente que “no son muchos los desplazados” y que el fenómeno ocurre en “pueblos chicos”, desde el 9 de septiembre se han reportado los desplazamientos forzados de más de mil personas que vivían en los municipios de San Ignacio, Concordia, Elota y Culiacán.
Desplazamiento por cambio climático
Mancera González recalca que sólo la construcción de las 11 presas en el estado (desde 1945) provocó el desplazamiento de 4 mil 744 familias de 201 comunidades que quedaron bajo el agua.
“Tenemos cuatro años de sequía intensa, con presas al 20 % de su capacidad. Eventualmente más gente va a venir -desplazados- a las grandes ciudades”: Omar Mancera González.
Desplazamiento forzado
“La diferencia entre migración y desplazamiento es que la migración generalmente se realiza extra fronteras, o sea hacia otros países.
El migrante, se supone desde la tipología de la teórica clásica, sabe hacia donde va e incluso tiene conexión al sitio a donde va, planea su viaje, planea su trayecto y es recibido dentro de la localidad a través de una red; pero en los desplazamientos el proceso se le denomina forzado.
Dentro de la tipología de los desplazamientos se establece que la persona desplazada no tiene intenciones de moverse del sitio donde en donde habita. Es obligada a salir por las circunstancias o por el estado (que planea una obra). No sabe cuando es desplazado regularmente, no sabe hacia dónde va, hacia dónde va a ser movilizado y no tiene redes de conexión al nuevo sitio donde va a ir”.
Sinaloenses, atacados por tres frentes
Esta semana la secretaria del Bienestar y Desarrollo Sustentable de Sinaloa, María Inés Pérez Corral, afirmó que los habitantes de Eldorado continuaban con su “vida normal” y que no había desplazados por la violencia como sí ocurría en otras regiones de El Rosario, Concordia, San Ignacio, Elota, Cosalá, Culiacán y Badiraguato.
Conviene señalar que Eldorado ha sido una de las zonas más afectadas de Sinaloa (por su cercanía con la costa del Pacífico) en las últimas temporadas de huracanes, lo que obligó a muchas familias a salirse de sus hogares inundados; sin embargo, por su tamaño y actividad económica, los efectos fueron más visibles en las zonas conurbadas de las grandes ciudades como Los Mochis, Culiacán y Mazatlán.
“El estado de una forma muy cómoda, dice: ‘No hay desplazados al interior de la ciudad porque la gente se cambia de casa (movilidad residencial interurbana)’. Pero nosotros decimos no, la gente se está desplazando porque ya fueron dos veces que fueron afectadas por inundaciones y decidieron irse a vivir a un lugar más seguro”.
Los desplazamientos por sequía se concentran principalmente en la zona norte del estado, en Choix y El Fuerte, que colindan con el desierto de Sonora; en tanto que los habitantes de las zonas serranas son las más vulnerables para convertirse en desplazados por pobreza y que los obligan a trasladarse a las ciudades en busca de mejores oportunidades económicas, pero que terminan por convertirse en presas fáciles para el crimen organizado.
¿A dónde van los desplazados?
Para la construcción de la Presa Picachos (2006) se desplazaron cerca de 2 mil familias; a los habitantes les pagaban árboles frutales en 20 pesos o terrenos completos en 2 mil; luego los reubicaron en nuevos pueblos que terminaron cayendo en manos de la violencia y sus habitantes tuvieron que huir una vez más.
Pero garantizar el abasto de agua en Sinaloa no frenará las otras causas del desplazamiento forzado: la pobreza y la violencia, esta última desatada desde el 25 de julio -cuando capturaron a Ismael Zambada García-, pero se recrudeció cuando su hijo (Mayito Flaco) le declaró la guerra a sus examigos (Los Chapitos).
Fuente: Infobae.
Por: