A fines de los años noventa, el nombre de Robert Downey Jr. dejó de estar vinculado únicamente a su precoz talento actoral para asociarse con
A fines de los años noventa, el nombre de Robert Downey Jr. dejó de estar vinculado únicamente a su precoz talento actoral para asociarse con una cadena de detenciones, recaídas y condenas que lo arrastraron a las profundidades de la vida carcelaria.
Su historia personal, atravesada por un vínculo temprano con las drogas, inducidas por su propio padre, se convirtió en uno de los relatos más conocidos de decadencia y posterior resurgimiento en Hollywood.
Según Europa FM, el primer gran incidente ocurrió en abril de 1996, cuando fue detenido en Sunset Boulevard en posesión de heroína, cocaína y un revólver Magnum .357. Apenas un mes más tarde, fue arrestado nuevamente tras irrumpir, bajo los efectos de drogas, en la casa de su vecino.

Esta infracción, sumada a la violación de su libertad condicional, derivó en una nueva condena a tres años de libertad condicional y la obligación de someterse a tests antidrogas regulares.
El incumplimiento de uno de esos controles marcó el inicio de su tránsito por la prisión: pasó casi cuatro meses en la cárcel del condado de Los Ángeles.
El ciclo de infracciones se repitió en 1999. Downey Jr. no acudió nuevamente a una prueba de drogas, lo que llevó a su condena a tres años de prisión.
Cumplió 15 meses en la penitenciaría de Corcoran, una experiencia que fue profundamente perturbadora para él.

Los años siguientes no ofrecieron tregua. Apenas cuatro meses después de quedar en libertad, fue arrestado durante el fin de semana de Acción de Gracias por estar drogado y por presunta posesión de cocaína y valium.
Aunque se declaró inocente y evitó volver a prisión, el patrón persistió: en abril del año 2000, fue hallado vagando por un callejón de Los Ángeles y nuevamente detenido.
En su discurso al recibir el Oscar al Mejor Actor de Reparto por Oppenheimer, en 2024, Downey Jr. evocó ese pasado: “Quiero agradecer a mi terrible infancia y a la Academia, en ese orden”, dijo. También aludió a su abogado de toda la vida: “La mitad de los años se pasó tratando de sacarme de la cárcel. Gracias, hermano”.
Fue su padre, el cineasta independiente Robert Downey Sr., quien le ofreció su primera droga a los seis años. “Alterábamos nuestra conciencia con sustancias”, explicó Downey Jr. en el documental producido para Netflix en homenaje a su padre.

Ese patrón familiar no se detuvo con él. En diálogo con Vanity Fair, al referirse a su hijo Indio, también vinculado a la droga, sostuvo: “Es el hijo de su madre y mío, y salió del pozo más rápido que nosotros. Pero eso es típico en la era de la información; las cosas se aceleran”.
En esa misma entrevista, describió su experiencia carcelaria con una mezcla de resignación y claridad: “No todos cambian. Lo importante es salir y reconocer la significancia de esa negación agresiva del destino”.
La relación con Sarah Jessica Parker fue otra víctima colateral de su adicción. Se conocieron en 1984 durante el rodaje de Firstborn y convivieron durante siete años, hasta que la dependencia de Downey Jr. hizo insostenible la pareja.
Tras separarse, contrajo matrimonio con Deborah Falconer, con quien tuvo a su hijo Indio. Sin embargo, sus reiterados problemas legales derivaron en la ruptura definitiva en 2001.
En total, entre 1996 y 1999, acumuló estancias en tres cárceles distintas.
En 2003, según The New York Times, su situación era tal que fue considerado “no asegurable” en la industria del cine. Sin embargo, en un momento clave, afirmó haber arrojado todas sus drogas al océano y decidido cortar de raíz con ese pasado.

En años posteriores, una combinación de rehabilitación, madurez y el apoyo de su nueva pareja, Susan Levin, propiciaron un giro total en su vida. Ambos fundaron la productora Team Downey y formaron una familia.
El punto de inflexión profesional fue en 2007, cuando firmó para interpretar a Tony Stark en Iron Man. Desde entonces, encabezó listas de los actores mejor pagos del mundo y, con el tiempo, obtuvo un perdón oficial por parte del gobernador de California, como informó The New York Times.
Fuente: Infobae.
Por: Francisco González Tomadin.