El ácido úrico es un químico que se crea cuando el cuerpo descompone sustancias llamadas purinas. Estas se producen de forma natural en e
El ácido úrico es un químico que se crea cuando el cuerpo descompone sustancias llamadas purinas.
Estas se producen de forma natural en el organismo y también están presentes en algunos alimentos y bebidas.
La mayor parte del ácido úrico se disuelve en la sangre, llega a los riñones y se elimina a través de la orina.
Sin embargo, cuando el cuerpo produce demasiado ácido úrico o no lo elimina de manera eficiente, los niveles pueden aumentar y causar hiperuricemia.
Esto puede derivar en problemas como gota (un tipo de artritis) o cálculos renales, afectando significativamente la salud.
Pero, ¿cómo podemos prevenir estas complicaciones o el exceso de producción del ácido úrico? A continuación, te lo contamos.
Una excelente manera de bajar los niveles de ácido úrico es mediante el consumo de las pepitas de calabaza, conocidas como la “semilla de oro”.
Estas pequeñas semillas poseen propiedades extraordinarias que no solo ayudan a reducir los niveles de ácido úrico, sino que también ofrecen múltiples beneficios para la salud. ¡Sigue leyendo!
¿Ya los conocías? Estos son los beneficios de las pepitas de calabaza. Foto: Freepik.
¿Qué beneficios tienen las pepitas de calabaza?
Las pepitas de calabaza son las semillas del fruto de varias especies del género Cucurbita, nativas del norte de México y el sureste de Estados Unidos.
Estas semillas destacan por su gran fuente de proteínas, grasas insaturadas, vitaminas y minerales que podrían ser beneficiosas para tu salud.
Las pepitas de calabaza ayudan a equilibrar el pH del cuerpo, favoreciendo un ambiente alcalino.
Este entorno reduce la acumulación de ácido úrico y promueve su eliminación a través de la orina, disminuyendo el riesgo de hiperuricemia y formación de cristales en las articulaciones.
Según el portal Mejor con Salud, las pepitas contienen vitaminas A, B3 y K, así como ácido fólico.
Además, son ricas en ácidos grasos esenciales como el omega-3 y el omega-6, que contribuyen a la salud cardiovascular.
También contienen ácido linoleico y minerales como magnesio, zinc y hierro.
Un estudio publicado en la National Library of Medicine indica que el consumo de pepitas de calabaza puede reducir significativamente el colesterol LDL (malo) e incrementar el HDL (bueno).
Estas propiedades, junto con su capacidad para mejorar la función renal, las convierten en una aliada clave para controlar los niveles de ácido úrico.
¿Cómo es mejor comer la semilla de calabaza cruda o tostada?
De acuerdo con el Poder del Consumidor, la forma más nutritiva de consumir las pepitas de calabaza es cruda, ya que mantienen todos sus nutrientes se mantienen intactos.
No obstante, contienen antinutrientes, las cuales pueden dificultar la absorción de ciertos compuestos esenciales.
Tostarlas ligeramente ayuda a reducir estos antinutrientes sin comprometer demasiado su valor nutricional.
Además, esta es la forma más común en la que se comercializan, ya sin cáscara. ¿Puedo comer pepitas de calabaza con cáscara?
Aunque la cáscara también es comestible, su alto contenido de fibra puede resultar pesada para algunas personas.
Fuente: Gastrolab.
Por: Karen Salgado.
