El gobierno de Ucrania propuso ayer su primer aumento de impuestos en tiempos de guerra para recaudar miles de millones de dólares en nuevos f
El gobierno de Ucrania propuso ayer su primer aumento de impuestos en tiempos de guerra para recaudar miles de millones de dólares en nuevos fondos para armas y salarios militares, mientras la guerra con Rusia se acerca a la marca de los 29 meses.
En su reunión semanal, el gobierno aprobó un proyecto de cambios a su ley de presupuesto del 2024, aumentando el gasto de defensa en 495,300 millones de grivnas (11,900 millones de dólares), dijeron funcionarios gubernamentales y legisladores.
Hasta ahora, Ucrania ha fijado como objetivo un gasto de defensa de 1.7 billones de grivnas para el 2024.
Los cambios aún deben ser respaldados por el Parlamento y firmados por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, antes de que entren en vigor.
El gobierno también propuso un aumento de los impuestos y otros derechos, que van desde un gravamen de guerra pagado por sus residentes hasta la introducción de derechos adicionales sobre algunas importaciones, así como el aumento de las tasas especiales sobre el combustible.
Pide al parlamento que considere un aumento del impuesto de guerra para particulares hasta 5% desde 1.5% actual.
“La guerra a gran escala está ahora en su tercer año y las necesidades en el sector de seguridad y defensa están creciendo”, dijo el Ministerio de Finanzas en un comunicado.
“Para financiar nuestra resistencia al agresor, sólo podemos confiar en nuestros propios recursos y los principales son los impuestos y el endeudamiento interno. Esto garantizará nuestra seguridad y acercará la victoria”, agregó.
El ministerio agregó que los cambios propuestos son “la opción más suave posible” para financiar necesidades militares adicionales, añadiendo que sólo alrededor de un tercio se cubriría con aumentos de impuestos.
El gasto en defensa de Kiev sigue al alza a medida que el gobierno lanzó una nueva campaña para fortalecer los esfuerzos de movilización y traer más tropas frescas al frente.
Fuente: El Economista.
Por: Reuters.
