La actividad manufacturera estadounidense se contrajo en febrero más de prisa de lo que esperaban los mercados, al ralentizarse la demanda y r
La actividad manufacturera estadounidense se contrajo en febrero más de prisa de lo que esperaban los mercados, al ralentizarse la demanda y reducirse la producción.
El sector manufacturero ha sido una de las víctimas de la lucha de la Reserva Federal contra la inflación mediante alzas de tasas de interés. Los aumentos frenan la demanda al elevar el costo de los préstamos, desde las hipotecas a los créditos al consumo.
El Instituto de Gestión de Suministros (ISM) informó que su índice manufacturero se situó en 47.8 puntos el mes pasado, por debajo de 49.1 de enero.
Según Briefing.com, esta cifra fue significativamente inferior a las expectativas del mercado y mantuvo el índice por debajo de la marca de 50 puntos que separa la expansión de la contracción por decimosexto mes consecutivo.
“El sector manufacturero estadounidense siguió contrayéndose (y a un ritmo más rápido que en enero), con una ralentización de la demanda, una menor producción y unos insumos que siguen siendo acomodaticios”, señaló en un comunicado Timothy Fiore, jefe de la encuesta del ISM.
Esto se reflejó en el hecho de que los índices de nuevos pedidos y producción del ISM invirtieron el rumbo en febrero, volviendo a entrar en territorio de contracción.
“La actividad de las fábricas sigue bajo presión, pero la debilidad del sector no se ha extendido más ampliamente a la economía”, escribió Rubeela Farooqi, economista jefe de High Frequency Economics, en una nota a los clientes.
“Las perspectivas son inciertas, pero la actividad de las fábricas podría verse favorecida por el descenso de los costos de los préstamos y la relajación de las condiciones crediticias”, añadió.
A pesar del sombrío panorama del sector manufacturero, la economía en general continuó su expansión por 46º mes consecutivo, según el ISM.
Es probable que esta noticia sea bien recibida por el presidente estadounidense, Joe Biden, quien habla de la fortaleza de la economía estadounidense de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
Las dificultades que atraviesa el sector manufacturero contrastan con las del sector servicios, que se situó en 53.4 puntos en la encuesta del ISM de enero, lo que supone el decimotercer mes consecutivo de expansión.
Fuente: El Economista.
Por: AFP.
