Seguramente has probado la manzanilla en infusiones o como remedio casero, ya sea para calmar el estómago o aliviar malestares generales.
Seguramente has probado la manzanilla en infusiones o como remedio casero, ya sea para calmar el estómago o aliviar malestares generales.
Para las abuelas y las mamás, esta hierba es un clásico en el botiquín natural. Sin embargo, ¿sabías que tiene propiedades regeneradoras para la piel? Aquí te contamos todo sobre sus beneficios y cómo puedes aprovecharlos.
¿Funciona la manzanilla para regenerar la piel?
La manzanilla es una de las plantas medicinales más populares, gracias a sus múltiples nutrientes y propiedades que benefician la salud.
En el caso de la piel, esta hierba puede ser tu aliada, ya que fomenta la regeneración celular, ayudando a restaurar el tejido dañado por factores como el sol o los rayos UV.
Sus compuestos activos, como los flavonoides y aceites esenciales, son responsables de su capacidad para calmar, cicatrizar y proteger la piel.
Estos ingredientes le otorgan propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes, ideales para tratar irritaciones, enrojecimientos y quemaduras leves.
Además de su aplicación tópica, la manzanilla puede consumirse en forma de té, añadirse a baños relajantes o incluso utilizarse en productos dermatológicos. Esto la convierte en un ingrediente versátil con múltiples formas de uso.
Beneficios de la manzanilla para la piel
Además de sus propiedades regeneradoras para la piel, la manzanilla ofrece una amplia gama de beneficios para la salud general. Su consumo frecuente puede aliviar problemas digestivos, como indigestión, cólicos o inflamación estomacal, gracias a su acción calmante y antiinflamatoria.
También es conocida por reducir el estrés y favorecer el descanso, al ser una excelente aliada contra el insomnio y la ansiedad. En casos de irritaciones en los ojos, como conjuntivitis o fatiga ocular, las compresas de manzanilla pueden proporcionar alivio rápido.
¿Cómo se utiliza la manzanilla para la piel?
Si quieres aprovechar sus propiedades, puedes optar por diferentes métodos. Uno de los más sencillos es preparar una infusión concentrada, dejarla enfriar y aplicarla con algodón sobre las zonas afectadas.
También puedes productos naturales como cremas, aceites o tónicos que contengan extracto de manzanilla.
Otra forma de uso es añadir unas gotas de aceite esencial de manzanilla a tu crema hidratante habitual.
Si prefieres algo más relajante, un baño con flores de manzanilla seca puede aliviar la tensión y mejorar el aspecto de la piel.
Fuente: Gastrolab.
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