Que si no tenemos sueño: Un tecito; que si queremos digerir mejor: un tecito; que si te duele el estómago: Un tecito y así un sin fin de sit
Que si no tenemos sueño: Un tecito; que si queremos digerir mejor: un tecito; que si te duele el estómago: Un tecito y así un sin fin de situaciones.
En la mayoría de los casos, los que consumimos son de bolsita y pocos sabían, que hace algunos años un estudio determinó que podrían ser tóxicos.
En TikTok se ha viralizado el discurso de que consumir bolsitas de té podría ser tóxico si se hace muy a menudo, pues según declaran algunos expertos, podría contener partículas de plástico que resultarían poco saludables a su consumo, por lo que se recomienda evitar esta práctica.
Y como el caso llegó a alguno de los seguidores del ingeniero en alimentos, estrella de TikTok, Rafa Carbajal, se despejó la duda que muchos teníamos desde que salió esta novedad hace poco más de 5 años.
Por eso es que ahora que hay una lectura más especializada y actualizada de la cuestión, pues la compartiremos contigo.
¿Beber té de bolsita podría ser tóxico?
De acuerdo con lo que explica Rafa Carbajal, el experto en química de alimentos, fue en 2019 que se publicó un artículo por la Sociedad de Químicos Americana (ACS Publications, por sus siglas en inglés), donde se detalla que tras diversas pruebas, se encontró que en el contenido de diversas bolsitas, expuesto al agua caliente, libera algunas nanopartículas plásticas.
“En el mismo artículo dice que no se encuentran en dosis suficientes, como para hacernos daño, pero (…) es mejor no confiarnos y es mejor utilizar esta presentación de vez en cuándo, porque faltan más estudios para saber si de veras no hace daño a largo plazo”, expone Rafa Carbajal a sus miles de seguidores.
¿Qué son las nanopartículas plásticas?
Las nanopartículas plásticas son diminutas partículas de plástico que tienen dimensiones en el rango nanométrico, típicamente entre 1 y 100 nanómetros (nm).
Estas partículas son una subcategoría de los microplásticos, pero mucho más pequeñas, y se forman como resultado de la degradación de objetos plásticos más grandes, así como de la liberación directa de partículas en el ambiente a través de productos industriales y de consumo.
Fuente: Gastrolab.
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