Cuando se trata de subir de peso, la mayoría de las personas piensan inmediatamente en la comida. Y aunque lo que comemos es importante,
Cuando se trata de subir de peso, la mayoría de las personas piensan inmediatamente en la comida.
Y aunque lo que comemos es importante, no es el único factor que influye en nuestro peso.
Existen otros hábitos y aspectos de nuestro estilo de vida que también pueden tener un impacto significativo en nuestro organismo.
Uno de estos factores es el entorno en el que vivimos. Los comportamientos sociales y culturales, así como nuestras rutinas diarias, pueden contribuir al desarrollo del sobrepeso y la obesidad.
Entre estos hábitos, hay uno en particular del que no se habla mucho: la calidad y cantidad de nuestro sueño.
En la actualidad, con el ritmo acelerado de la vida, es común restarle importancia al descanso. Sin embargo, diversos estudios científicos han demostrado que dormir poco o mal puede estar relacionado con el aumento de peso.
A continuación, te contamos lo que dicen los expertos sobre esta conexión.
Existe una fuerte relación entre el sueño y la obesidad. Foto: Pexels.
¿Dormir poco engorda?
La respuesta es sí. Numerosas investigaciones han encontrado una relación entre la falta de sueño y el aumento de peso.
Dormir menos de 7 horas por noche puede alterar las hormonas que regulan el apetito, como la leptina y la grelina, lo que lleva a un aumento del hambre y, en consecuencia, a una mayor ingesta calórica.?
Además, la privación del sueño puede afectar la sensibilidad a la insulina, aumentando el riesgo de desarrollar obesidad y otros problemas metabólicos.
También se ha observado que la falta de descanso adecuado puede llevar a elecciones alimenticias menos saludables y a una disminución de la actividad física, factores que contribuyen al aumento de peso.?
Un estudio publicado en National Institutes of Health destacó que los trastornos del sueño están relacionados con un mayor riesgo de obesidad y problemas metabólicos.
Los investigadores encontraron que la falta de sueño puede alterar el equilibrio hormonal y aumentar la inflamación en el cuerpo, lo que favorece el almacenamiento de grasa.?
¿Cómo afecta la falta de sueño a nuestro cuerpo?
Dormir poco no solo afecta nuestro estado de ánimo y concentración, sino que también tiene consecuencias físicas.
La privación del sueño puede aumentar los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que a su vez puede promover el almacenamiento de grasa abdominal.?
Además, la falta de descanso puede interferir con el metabolismo de la glucosa, lo que aumenta el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina y, eventualmente, diabetes tipo 2.
Estos efectos combinados hacen que el cuerpo sea más propenso a ganar peso, incluso si la dieta y el ejercicio se mantienen constantes.?
Fuente: Gastrolab.
Por: Karen Salgado.
