El consumo de vino, especialmente el tinto, ha sido relacionado con beneficios para la salud, pero también existen advertencias importantes
El consumo de vino, especialmente el tinto, ha sido relacionado con beneficios para la salud, pero también existen advertencias importantes sobre su ingesta.
¿Realmente es bueno para el organismo disfrutar de una copa al día? Esto es lo que necesitas saber antes de convertir esta bebida en un hábito.
¿Qué tipo de vino es el más saludable?
Entre los diferentes tipos de vino, el tinto destaca como la opción más saludable debido a su mayor concentración de resveratrol y otros polifenoles. Sin embargo, el vino blanco y el espumoso también tienen beneficios, aunque en menor medida.
Los beneficios de beber vino con moderación
El vino tinto se ha destacado en numerosos estudios por su contenido de antioxidantes, en especial los polifenoles como el resveratrol. Este compuesto, presente en la piel de las uvas, tiene propiedades que podrían favorecer la salud cardiovascular.
1-Mejora la circulación sanguínea: El consumo moderado de vino podría ayudar a dilatar los vasos sanguíneos, reduciendo el riesgo de enfermedades como la hipertensión o los infartos.
2-Protección del corazón: Algunos estudios han sugerido que los antioxidantes del vino podrían aumentar los niveles de colesterol “bueno” (HDL) y disminuir el “malo” (LDL).
3-Prevención de enfermedades crónicas: Gracias a sus propiedades antioxidantes, el vino tinto podría combatir el estrés oxidativo, asociado al envejecimiento prematuro y a enfermedades como la diabetes tipo 2.
Sabías que en la dieta mediterránea, famosa por ser una de las más saludables del mundo, el vino tinto es parte como acompañamiento de las comidas principales.
¿Cuánto vino puedo beber?
Aunque beber una copa de vino puede parecer una buena idea, en exceso puede traer consecuencias negativas. Según especialistas, el consumo moderado se define como:
- Mujeres: Una copa al día (150 ml).
- Hombres: Hasta dos copas al día (300 ml).
Exceder estas cantidades aumenta el riesgo de desarrollar problemas como la cirrosis. Aunque el vino tiene menos calorías que otras bebidas alcohólicas, sigue aportando calorías vacías que, en exceso, pueden contribuir al sobrepeso.
Además, el abuso del alcohol está relacionado con un aumento en las probabilidades de desarrollar cáncer de mama, colon y esófago.
Fuente: Infobae.
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