En los últimos años, el pan de masa madre ha ganado popularidad tanto en panaderías artesanales como en hogares que buscan opciones más natu
En los últimos años, el pan de masa madre ha ganado popularidad tanto en panaderías artesanales como en hogares que buscan opciones más naturales y nutritivas.
A diferencia del pan comercial, este se elabora mediante un proceso de fermentación lenta que utiliza levaduras y bacterias silvestres, sin necesidad de aditivos industriales. Su sabor ligeramente ácido y su textura crujiente lo han convertido en el favorito de muchos.
Más allá de su atractivo artesanal, muchas personas se preguntan si este tipo de pan es realmente más saludable que otros.
Su preparación tradicional y su lista corta de ingredientes han llevado a varios expertos en nutrición a considerarlo una mejor opción frente al pan blanco procesado.
Pero ¿Qué dice la ciencia sobre sus beneficios reales?
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Un pan con beneficios
El pan de masa madre es más fácil de digerir que el pan común gracias al proceso de fermentación natural, que descompone parte del gluten y los almidones.
Esto lo convierte en una opción más amigable para personas con sensibilidad leve al gluten (aunque no es apto para celíacos).
Además, esta fermentación permite una mejor absorción de minerales como el zinc, el hierro y el magnesio, que suelen quedar bloqueados por los fitatos en otros tipos de pan.
Otro punto a favor es su impacto en los niveles de glucosa en sangre. Varios estudios han demostrado que el pan de masa madre tiene un índice glucémico más bajo que el pan blanco convencional, lo que significa que provoca aumentos más lentos y controlados del azúcar en sangre.
Esto lo hace una mejor opción para personas con resistencia a la insulina o quienes buscan mantener niveles energéticos estables durante el día.
Finalmente, su contenido nutricional puede variar según la harina utilizada, pero en general ofrece más fibra, vitaminas del grupo B y compuestos antioxidantes, especialmente si se elabora con harinas integrales.
Por todas estas razones, sí se puede considerar saludable cuando se consume con moderación y como parte de una dieta equilibrada.
Más allá de una moda, el pan de masa madre representa un regreso a formas de alimentación más naturales y beneficiosas para el cuerpo.
Fuente: Gastrolab.
Por: Alfredo Fragoso.
