La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica en la que el cuerpo no utiliza correctamente la insulina, lo que provoca niveles altos de azúca
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica en la que el cuerpo no utiliza correctamente la insulina, lo que provoca niveles altos de azúcar (glucosa) en la sangre.
A diferencia de la diabetes tipo 1, el páncreas sigue produciendo insulina, pero las células del cuerpo no responden de manera eficiente a ella (resistencia a la insulina). Con el tiempo, esto puede llevar a que el páncreas produzca menos insulina.
Mantener una alimentación saludable es esencial para controlar la diabetes tipo 2. Elegir bien los alimentos puede marcar la diferencia al mantener los niveles de glucosa estables y prevenir complicaciones.
No se trata de eliminar todos los carbohidratos, sino de optar por opciones nutritivas y balanceadas.
Las personas con diabetes deben priorizar alimentos ricos en fibra, grasas saludables y proteínas magras.
Consumir productos frescos, como frutas y verduras, ayuda a mejorar la digestión y controlar el peso.
Además, es importante evitar alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, ya que pueden provocar picos de glucosa.
A continuación, presentamos una lista con algunos de los alimentos recomendados

Foto: Pixabay.
Alimentos recomendados para personas con diabetes tipo 2
Carbohidratos saludables: Avena, quinoa, batata, legumbres, pan integral. Beneficio: proporcionan energía sostenida y ayudan a controlar el azúcar en sangre.
Verduras: Espinaca, brócoli, coliflor, calabacín, tomate. Beneficio: son ricas en fibra y bajas en calorías.
Frutas con bajo índice glucémico: manzana, pera, frutos rojos, cítricos. Beneficio: aportan vitaminas y antioxidantes esenciales.
Proteínas magras: Pollo sin piel, pescado, tofu, claras de huevo. Beneficio: ayudan a mantener la masa muscular.
Grasas saludables: Aguacate, aceite de oliva, nueces, almendras. Beneficio: mejoran la salud del corazón y reducen la inflamación.
Lácteos bajos en grasa: yogur natural, leche descremada, queso fresco. Beneficio: son una buena fuente de calcio y proteínas.
Llevar una dieta basada en estos alimentos, junto con actividad física regular, es clave para el control de la diabetes tipo 2. Además, se recomienda mantener horarios regulares para las comidas y monitorear la glucosa con frecuencia para ajustar el plan alimenticio cuando sea necesario.
Consultar a un nutricionista es fundamental para crear una dieta personalizada. Una alimentación adecuada no solo ayuda a controlar la diabetes, sino que mejora la calidad de vida y reduce el riesgo de complicaciones a largo plazo.
Fuente: Gastrolab.
Por: Alfredo Fragoso.