La “Marcha para Salvar Bolivia”, organizada por Evo Morales, partirá este martes hacia La Paz en medio de advertencias del Gobierno y sus sect
La “Marcha para Salvar Bolivia”, organizada por Evo Morales, partirá este martes hacia La Paz en medio de advertencias del Gobierno y sus sectores campesinos leales, quienes amenazaron con no dejar pasar a los marchistas.
A primera hora de la mañana, el expresidente Evo Morales legó al punto de concentración, en la localidad de Caracollo (Oruro), y saludó a sus seguidores. Se tiene previsto llegar a la sede de Gobierno en seis días en un recorrido de aproximadamente 200 kilómetros.
En un ampliado del ala evista del Movimiento Al Socialismo el 3 de septiembre en Villa Tunari (Cochabamba), se decidió realizar la marcha si la administración de Luis Arce no atendía un pliego petitorio con demandas políticas y económicas.
Los ministros de Estado respondieron a los cuestionamientos del evismo a través de una carta en la que le solicitaron también suspender la medida de presión.
Evo Morales aseguró que la movilización es una reacción del pueblo ante la crisis económica y la mala gestión del Gobierno, a lo que suma la defensa de la sigla y su candidatura . “Vamos a presionar, vamos a defender. Está decidido. Quiero que sepa. Vamos a defender.
No van a matar al MAS-IPSP, imposible, menos la candidatura de Evo”, indicó Morales este domingo, citado por la prensa local.
El líder del MAS ha manifestado que la marcha es pacífica y que si no se atienden las demandas, en octubre iniciará un bloqueo de caminos.
Para el Gobierno y algunos analistas políticos, la marcha tiene solo fines electorales y apunta a evitar la inhabilitación de Evo Morales como candidato para las elecciones de 2025.
El ministro de Justicia, Iván Lima, manifestó incluso que el plan del evismo es derrocar al Gobierno para que asuma el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, quien habilitaría la postulación del exmandatario.
El domingo, en un mensaje televisado, el presidente Luis Arce se dirigió al exmandatario, lo acuso de intentar convulsionar el país por intereses personales y le advirtió: “no permitiré que pongas en riesgo la vida de nuestro pueblo y actuaré de acuerdo a lo que manda la Constitución Política del Estado”.
Otras voces también quieren frenar la marcha de Evo Morales. Sectores campesinos afines a Luis Arce han dicho que no dejarán pasar a los marchistas y la alcaldesa de El Alto, Eva Copa manifestó que el expresidente debe “pedir permiso” para entrar al municipio y que no puede hacer “lo que le dé la gana”.
Las organizaciones sociales que históricamente respaldaron al Gobierno del MAS se encuentran divididas en los liderazgos de Arce y Morales. En prácticamente todos los casos, ambas facciones se atribuyen la representación total de la organización.
En ese sentido, Celia Apata, ejecutiva de la organización Bartolinas, señaló que hay grupos falsos que “no representan a las organizaciones sociales” que están convocadas para la marcha del evismo.
Detuvieron a cuatro “Ponchos Rojos”
La movilización de Evo Morales y sus seguidores se suma a otra realizada por una facción de los Ponchos Rojos, movimiento indígena del altiplano boliviano, que exige la renuncia del presidente Luis Arce.
Los campesinos anunciaron cercar la ciudad de La Paz con 10.000 personas en nueve puntos de bloqueo desde el lunes, pero solo instalaron cinco y la cantidad de manifestantes era visiblemente menor.
En horas de la tarde, la Policía detuvo a cuatro indígenas a quienes investigan por atentado contra la seguridad de los transportes y atentado contra la seguridad de los servicios públicos, según la prensa local.
Por otro lado, el Gobierno ha anunciado una investigación por terrorismo luego de la publicación de vídeos en los que supuestos miembros del grupo indígena Ponchos Rojos aparecen con armas de fuego.
Fuente: Infobae.
Por: María Silvia Trigo.