Los precios del petróleo subían ligeramente este lunes, ya que el mercado considera que la inestabilidad política provocada por una revuelta a
Los precios del petróleo subían ligeramente este lunes, ya que el mercado considera que la inestabilidad política provocada por una revuelta abortada de mercenarios rusos durante el fin de semana no supone una amenaza inmediata para el suministro de petróleo de uno de los mayores productores del mundo.
Los futuros del crudo Brent subían 38 centavos, o un 0.5%, a 74.23 dólares el barril. El crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ganaba 28 centavos, o un 0.4%, hasta los 69.44 dólares. Ambas referencias ganaron hasta un 1.3% en las primeras operaciones asiáticas.
El sábado se evitó un enfrentamiento entre Moscú y el grupo mercenario ruso Wagner, después de que los mercenarios fuertemente armados se retiraron de la ciudad meridional rusa de Rostov en virtud de un acuerdo que detuvo su rápido avance sobre la capital.
Sin embargo, el desafío ha suscitado dudas sobre el control del poder por parte del presidente Vladimir Putin y cierta preocupación por la posible interrupción del suministro de petróleo ruso.
“Los futuros del crudo abrieron el lunes con una subida de un dólar por barril como reacción instintiva a la rebelión abortada del grupo mercenario Wagner en Rusia”, dijo Vandana Hari, fundadora del proveedor de análisis del mercado petrolero Vanda Insights.
“Pero (los precios) rápidamente empezaron a ceder las ganancias a medida que un análisis más sosegado indicaba que la situación en el país era estable por el momento y no suponía una amenaza para sus suministros de petróleo y gas”.
Analistas de Goldman Sachs señalaron que los mercados descontarían una probabilidad moderadamente mayor de que la volatilidad interna en Rusia provoque interrupciones del suministro, y añadieron que el impacto podría ser limitado porque los fundamentos al contado no han cambiado.
El número de plataformas petrolíferas y de gas natural operadas por empresas energéticas estadounidenses -un indicador adelantado de la producción futura- cayó por octava semana consecutiva por primera vez desde julio de 2020, mostró el viernes un informe seguido de cerca.
Tanto los precios del Brent como los del WTI cayeron alrededor de un 3.6% la semana pasada por la preocupación de que nuevas subidas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos puedan minar la demanda de petróleo, en un momento en el que la recuperación económica de China también ha decepcionado a los inversores.
Fuente: El Economista.
Por: Reuters.
